El incremento de los costes empaña la recuperación de las pequeñas y medianas empresas (pymes). Así lo asegura Cepyme, que en su Indicador sobre la Situación de la Pyme muestra su preocupación por el aumento de los costes, que en términos globales han crecido más de un 24%, fruto de la inflación disparada. Este incremento, que afecta especialmente a las empresas de menor tamaño, estrecha los márgenes empresariales y dispara la ratio de endeudamiento debido a que el ritmo de crecimiento de las ventas se ha ralentizado.
No se recupera el terreno perdido en la pandemia
El indicador Cepyme, que mide las fortalezas y vulnerabilidades del tejido empresarial español, se ha situado en el segundo trimestre de 2022 en 5,7 puntos sobre diez, lo cual supone un repunte respecto al periodo anterior, pero equivale a niveles similares a los de 2014, sin recuperar todavía el terreno perdido durante la pandemia. Este indicador tiene en cuenta 15 magnitudes económicas, entre las que destaca el fuerte incremento de los costes, que crecen a mayor velocidad que las ventas.
Y en medio de esta situación que Cepyme considera preocupante, la organización profesional alerta de la incidencia que puedan tener sobre las pymes las últimas medidas fiscales anunciadas por el Gobierno. En su opinión, el plan de Hacienda no tiene en cuenta «la difícil situación que atraviesan» estas empresas, pues «la bajada de dos puntos en Sociedades dirigida solo a una parte de las pymes no es acorde con la realidad por la que atraviesan muchas empresas, cuyo aumento de costes asfixia su liquidez y es origen en muchos casos de problemas de solvencia».
Doble de coste energético
En términos globales, los costes de las pymes han aumentado un 24,4% respecto al año pasado. La subida es mucho más acusada si se observan de forma aislada la energía y los insumos, es decir, los bienes que se adquieren para producir otros bienes y servicios. En el caso de estos últimos, en el segundo trimestre de 2022 su precio se ha encarecido un 51,7% con respecto al mismo periodo de 2021, lo que supone el mayor incremento de los últimos 20 años. Por su parte, el coste de la energía se ha duplicado, dado que el precio de la electricidad, el gas y el petróleo se ha visto especialmente afectado por la guerra en Ucrania.
Los bienes intermedios y los bienes de equipo tampoco se quedan al margen, pues sus costes han sufrido un incremento del 21,5% y el 5,7%, respectivamente. Lo mismo ha ocurrido con el coste de los servicios que utilizan las pymes, que han registrado el mayor aumento desde 2007. En concreto, entre los servicios que más se han encarecido destacan los de transportes, envíos por mensajería y seguridad, cuyos costes se han incrementado respectivamente un 20,5%, un 5,2% y un 3%.