Tras el aumento de casos en varios países europeos desde el pasado mes de septiembre, y tras los 15 menores fallecidos por esta causa en Reino Unido, España permanece en «vigilancia activa».
Uno de los patógenos que causa más morbilidad y mortalidad
Europa se muestra preocupada tras el aumento en varios países en el año 2022, del número de casos de enfermedad estreptocócica invasiva del grupo A (iGAS) entre niños menores de 10 años de edad. Estos países son Francia, Irlanda, los Países Bajos, Suecia y el Reino Unido.
La causante es la bacteria Streptococcus pyogenes, denominada coloquialmente estreptococo del grupo A (GAS), un patógeno común que afecta predominantemente a la piel, los tejidos blandos y el tracto respiratorio. Ostenta el dudoso honor de situarse entre los principales patógenos que causan morbilidad y mortalidad a nivel mundial, particularmente en entornos desfavorecidos de todo el mundo.
Infecciones potencialmente mortales
El estreptococo del grupo A representa la causa más común de faringitis bacteriana en niños en edad escolar. Cada año se esperan 616 millones de nuevos casos de faringitis por estreptococo del grupo A. Las infecciones por GAS generalmente causan una enfermedad leve que incluye dolor de garganta, dolor de cabeza y fiebre, junto con un sarpullido rojo y fino.
Por desgracia, Streptococcus pyogenes también provoca infecciones potencialmente mortales que incluyen, entre otras, la escarlatina, la bacteriemia, la neumonía, la fascitis necrosante, la mionecrosis, la endometritis, la artritis séptica, la glomerulonefritis posestreptocócica y el síndrome de shock tóxico estreptocócico. Es tan agresivo porque sintetiza factores de virulencia que contribuyen a la destrucción de los tejidos y a la diseminación de la infección.
Aproximadamente 18,1 millones de personas sufren en la actualidad una enfermedad grave por estreptococo del grupo A, con 1,78 millones de casos nuevos y unas 517 000 muertes anuales. La mayoría de las muertes ocurren dentro de los siete días posteriores a la infección, y el mayor riesgo de mortalidad ocurre dentro de las primeras 48 horas.